Los beneficios potenciales para la productividad agrícola

  • Mayor resistencia a los agentes externos: si se pudiera dotar a los cultivos de mayor resistencia a las plagas, se reduciría el riesgo de las malas cosechas. Beneficios similares podrían derivar de una mayor resistencia a las presiones ambientales, tales como las heladas, el calor extremo o la sequía, aunque esto implicaría la manipulación de complejas combinaciones de genes y la aplicación de prácticas adecuadas de gestión de plagas, para evitar ejercer demasiada presión selectiva sobre la plaga.

  • Alimentos básicos más nutritivos: La introducción de genes en cultivos como el arroz y el trigo puede incrementar su valor alimenticio. Por ejemplo, en el arroz se introdujeron genes que producen el elemento precursor de la vitamina A. Gracias a ello, esta variedad denominada arroz dorado, contiene más vitamina A. Dado que más del 50 por ciento de la población mundial se alimenta de arroz, esta técnica podría ayudar a combatir la carencia de vitamina A, que es un grave problema en el mundo en desarrollo. Otros productos similares se encuentran en vías de preparación, con el fin de enriquecer los cultivos.

  • Animales de granja más productivos: por ejemplo, se podrían introducir genes en el ganado para incrementar la producción de leche.

Beneficios ambientales

  • Producción de más cultivos alimentarios en menos tierras: el incremento de la productividad generada por los OGM podría ahorrar a los agricultores del próximo siglo el uso de tantas tierras marginales.

  • Los OGM podrían atenuar las repercusiones ambientales debidas a la producción de alimentos y a los procesos industriales: la resistencia a las plagas y enfermedades, generada a través de la biotecnología moderna, podría reducir considerablemente la necesidad de aplicar sustancias químicas para proteger los cultivos. Pero esto ya es una realidad. Los agricultores están produciendo maíz, algodón y patatas que prescinden de la aplicación externa de un insecticida que contiene la bacteria Bacillus thuringiensis, porque esos cultivos producen su propio insecticida. Los científicos están creando árboles con menor contenido de lignina, sustancia endurecedora presente en las células de las plantas leñosas, que podrían reducir la necesidad de aplicar nocivas sustancias químicas para la producción de pulpa y de papel. Estos acontecimientos no sólo podrían reducir los efectos ambientales, sino mejorar la salud de los trabajadores agrícolas e industriales.

  • Rehabilitación de tierras degradadas o menos fértiles: extensas superficies agrícolas del mundo en desarrollo se han salinizado debido a la utilización de prácticas insostenibles de riego. La modificación genética podría producir variedades tolerantes a la sal. También se podrían mejorar o modificar algunas especies de árboles para incrementar su tolerancia a la sal y a la sequía. Si bien la investigación en este sector es avanzada, la tolerancia a la sal y a la sequía se obtienen a través de combinaciones genéticas muy complejas y tomará más tiempo obtener resultados positivos en este ámbito, a diferencia de la resistencia a los insecticidas y herbicidas que ya son una realidad.

  • Rehabilitación biológica: Otro de los logros podría ser la rehabilitación de tierras degradadas, mediante la producción de organismos destinados a recuperar los nutrientes y reconstituir la composición del suelo.

  • Mejor conservación de los productos: la modificación genética de la fruta y hortalizas puede atenuar el deterioro de las mismas durante el almacenamiento o el transporte hacia el mercado, lo cual propiciaría mejores oportunidades comerciales y reduciría el enorme desperdicio que se produce durante esas operaciones.

  • Biocombustibles: se podría producir materia orgánica para proporcionar energía. Los combustibles vegetales, o biomasa, tienen un enorme potencial energético. Por ejemplo, los desechos de la caña de azúcar y del sorgo pueden producir energía, sobre todo en las zonas rurales. Podrían producirse plantas con este fin específico. Además, podrían surgir otros productos imprevistos y útiles de enorme valor.

Beneficios potenciales para la salud humana

  • Investigación de las enfermedades mediante la caracterización genética: en la actualidad es posible establecer la identidad de las enfermedades que afectan a la vida animal y vegetal. Esta técnica permite al investigador identificar, de manera exacta, a un organismo específico, a través de la observación de sus características genéticas. Uno de los beneficios que aporta esta técnica consiste en que el personal veterinario puede establecer si un animal es portador de determinada enfermedad, o si sencillamente ha sido vacunado, lo cual evitaría el sacrificio de especímenes sanos.

  • Vacunas y medicamentos: al igual que las vacunas biotecnológicas para los seres humanos, experimentadas desde hace tiempo, también el uso de la biología molecular aplicada a la elaboración de vacunas y medicamentos para los animales está demostrando obtener buenos resultados, prometiendo grandes logros en el futuro. Actualmente se producen plantas, a partir de las cuales se crean vacunas, proteínas y otros productos farmaceúticos.

  • Reconocimiento de genes alergénicos: aunque existe preocupación por la transferencia de genes alergénicos (ver el ejemplo de la nuez del Brasil que figura en la lista de argumentos en contra de los OGM), la biología molecular también podría contribuir a caracterizar y eliminar los genes alergénicos. En efecto, el incidente de la nuez del Brasil permitió identificar a la proteína alergénica que dicha nuez contiene.